El hogar de niños, niñas y jóvenes, Casa de Pan, ubicado en Tibás, se llenó de sonrisas y deliciosos sabores, gracias a una iniciativa del restaurante Canton, que llevó un almuerzo especial para las 42 personas que residen en este lugar.
«En Canton, estamos profundamente comprometidos con las buenas prácticas de responsabilidad social. Esta actividad no solo busca brindar una deliciosa comida, sino también compartir momentos de alegría y recreación con los residentes de Casa de Pan. Nuestro objetivo es apoyar a quienes hacen la diferencia en nuestra comunidad, concienciar a nuestros colaboradores sobre la importancia de estas acciones y fomentar una cultura de solidaridad y compromiso social», expresó Michelle Solano, encargada de RRHH de Canton.
Desde hace algunos años, la cadena de restaurantes ha promovido iniciativas como estas, para contribuir al bienestar social y dejar una huella positiva en la comunidad. Además del almuerzo, los niños, las niñas y adolescentes del hogar disfrutaron de una actividad recreativa preparada por los colaboradores de la cadena.
El hogar Casa de Pan, ubicado en Tibás, es liderado por una admirable pareja de adultos mayores que impulsados por su experiencia personal y un firme compromiso con el bienestar de los niños abandonados, han creado un refugio seguro y amoroso para aquellos en necesidad, dedicando su vida a cuidar de niños y adolescentes en situación de abandono.
«La historia de Casa de Pan es muy conmovedora: una de las hijas de los fundadores, fue diagnosticada con una enfermedad grave y en una de sus tantas citas en el hospital, la familia se enteró de un niño enfermo de cáncer, a quien sus papás habían abandonado. Entonces, la pareja decidió adoptar al niño y batallar juntos en familia con la enfermedad de su hija y la de este nuevo hijo. Como un milagro, ambos niños se curaron y la familia transformó su propia historia de lucha y superación en una misión de vida, prometiendo a Dios cuidar de estos «angelitos» y ofreciendo esperanza y cariño a quienes más lo necesitan», contó la vocera.
Hoy, este hogar acoge a 42 niños, niñas y jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 5 y los 30 años, muchos de ellos con condiciones como autismo y otras enfermedades graves.
«En Canton, estamos profundamente comprometidos con las buenas prácticas de responsabilidad social. Realmente, para nosotros es un honor extender la mano a personas como ellos, que hacen la diferencia en nuestra sociedad. Creemos que el éxito debe compartirse y que cada logro debe convertirse en una oportunidad para ayudar a los más vulnerables», finalizó.
En esta actividad estuvieron involucrados colaboradores de todos los departamentos de la cadena, pues se pretende despertar la conciencia en ellos e involucrarlos en un propósito, fomentando una cultura de solidaridad y compromiso social.